martes, 3 de mayo de 2011

HABILIDADES DE LA COMUNICACIÓN: LA ESCUCHA ACTIVA

"Tenemos dos orejas y una boca. para escuchar dos veces y hablar una". Zenón.

Uno de los principios más importantes y dífíciles de todo el preceso comunicativo es el saber escuchar. La falta de comunicación que se sufre hoy en día de debe en gran parte a que no se sabe escuchar a los demás. Se está más tiempo pendiente de las propias emisiones, y en esta necesidad propia de comunicar se pierde la esencia de la comunicación, es decir, poner en común, compartir con los demás.

La escucha activa significa escuchar y entender la comunicación desde el punto de vista del que habla. La escucha activa se refiere a la habilidad de escuchar no sólo lo que la persona está expresando directamente, sino también los sentimientos, ideas o pensamientos que subyace a lo que se está diciendo. Para llegar a entender a alguien se precisa asimismo cierta empatía, es decir, saber ponerse en el lugar de la otra persona.
Se da escucha activa, cuando tu interlocutor, en el momento que está hablando, ve y siente que le escuchas de verdad, que te interesa lo que dice y se siente cómodo, atendido, reconfortado, en una palabra estás al 100% con él.

¿Por qué se utiliza la escucha activa?
- Porque te conviertes en una persona significativa y digna de confianza.
- Porque la otra persona se siente escuchada, se siente aceptada y a gusto con el interlocutor.
- Porque se puede llegar al fondo de los problemas.
- Porque escuchar bien te beneficia, te relaja y neutraliza las respuestas emocionales de irritación y hostilidad.

Elementos que facilitan la escucha activa.
- Disposición psicológca: prepararse interiormente para escuchar.
- Observar al otro: identificar el contenido de lo que dice, los objetivos y los sentimientos.
- Expresar al otro que le escuchas con comunicación verbal (ya veo, ummm, uh, etc.) y no verbal (contacto visual, gestos, inclinación del cuerpo, etc.)

Elementos a evitar en la escucha activa:
- No distraernos, porque distraerse es fácil en determinados momentos. la curva de la atencióm de inicia en un punto muy alto, disminuyendo a medida que el mensaje continua y vuelve a ascender hacia el final del mensaje. Hay que tratar de combatir esta tendencia haciendo un esfuerzo especial hacia la mitad del mensaje con objeto de que nuestra atención no decaíga.
- No interrumpir al que habla.
- No juzgar.
- No ofrecer ayuda o soluciones prematuras.
- No rechazar lo que el otro esté sintiendo, por ejemplo "no te preocupes, eso no es nada".
- No contar "tu historia" cuando el otro necesita hablarte.
- No contraargumentar. Por ejemplo, el otro dice "me siento mal" y tú respondes "y yo también".
- Evitar el "síndrome del experto": ya tienes las respuestas al problema de la otra persona, anyes incluso de que te haya contado la mitad.




1 comentario:

  1. Hola a tod@s!! el próximo día veremos las habilidades para la escucha activa...

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